En el momento en que deja de funcionar el portero automático lo más aconsejable es recurrir a un técnico especializado para poder solucionarlo. Existen distintos tipos de averías que son sencillas de arreglar, debido a que muchas se deben a malas conexiones de la instalación eléctrica.
Algunas de las averías más comunes son las siguientes.
Algo que más de uno se habrá encontrado alguna vez es que no se oye o bien lo que nosotros decimos o la que la persona que llama nos dice. En este caso en particular lo que debemos hacer es comprobar si el resto de funciones que tiene nuestro portero automático funciona, como abrir la puerta. Porque podría ser un problema de la parte que se encuentra en el exterior del portero automático.
Otra avería bastante común es que el timbre del telefonillo no se escuche, se oiga deficientemente o bien que una vez se pulse no pare de sonar. Puede haber varios motivos que justifiquen este problema como una mala programación, la placa que se encuentra en la calle o bien del monitor que tenemos en casa. En el caso en que llamemos, pero no escuchemos la llamada, puede ser que el pulsador se haya averiado.
Por otro lado, si es el monitor el que nos está dando problemas y no podamos visionar nada del exterior a través de la pantalla, imagen borrosa o bien con interferencias deberemos comprobar que esté bien conectada y con una buena señal.
Si cuando pulsamos para abrir la puerta, ésta no se abre, existe la posibilidad de que los cables tanto de transmisión como de apertura no se encuentren conectados de forma correcta.
Respecto a averías que podemos encontramos a la hora de su instalación pueden ser dos. Una de ellas es la mala configuración de los jumpers. Los cuales deben ocupar una posición adecuada. Y en el segundo caso, que la conexión de los cables no sea el correcto y marcado